¿Cómo son los cepillos eléctricos?

Los cepillos eléctricos pueden ayudar a tener una mayor limpieza de los dientes superiores, eliminando mayor cantidad de placa bacteriana.

Los cepillos eléctricos recargables se conectan a la red eléctrica, así están siempre listos para su uso. Es recomendable sustituir el cabezal cada 3 meses o cuando este desgastado.

Existen distintos tipos de cepillos eléctricos. Unos emplean movimientos oscilantes rotacionales, mientras que otros utilizan una acción sónica (vibración).

Los cepillos eléctricos también ofrecen una amplia variedad de características especiales como temporizadores de cepillado, sensores de presión, modos de cepillado, cabezales específicos y pantallas LCD.

  • Tener un temporizador de cepillado ayuda para asegurar que dedicamos los 2 minutos que se recomienda  para una buena higiene bucal.
  • Sensor de presión: ayuda a saber si  ejercemos mucha presión durante el cepillado.
  • Modo de cepillado: existe modo suave o un poco más insistente.
  • Cabezales: existen distintas formas y tamaños para ajustarse a nuestras necesidades.

 

Está clínicamente probado que los cepillos recargables de última generación con tecnología oscilante rotacional, eliminan hasta el 58% más de placa que los cepillos manuales.

La ventaja de los cepillos eléctricos es que no se necesita destreza manual. Por el tamaño del cabezal, ayuda a limpiar diente a diente, asegurándose de penetrar de manera óptima entre ellos, así como para alcanzar sin problemas las zonas retromolares.

Además estos cepillos suelen incluir accesorios de limpieza específicos de gran utilidad, como el limpiador lingual, la púa interdental y el cabezal abrillantador pulidor.

Es especialmente efectivo en prevenir la aparición de sarro y de manchas, manteniendo la blancura de los dientes y reduciendo la aparición de problemas en las encías.

Su eficacia es muy superior a la del cepillo a pilas, debido a la diferencia de sus ángulos de oscilación. Para conseguir el mismo efecto que el eléctrico, el cepillo a pilas requiere mayor tiempo de cepillado, disminuyendo significativamente su eficacia a media que la pila se va gastando.

Por eso el cepillo eléctrico recargable está recomendado por los profesionales dentales.