Piercings y salud bucal

En este artículo hablaremos sobre los piercings y la salud bucal. La Academia Dental Americana (ADA) se ha posicionado contraria a esta práctica, sobre todo a los insertados en lengua, labios y boca. Los piercings orales entrañan riesgos para todos los tejidos periodontales.

Los portadores de piercings deberían realizar un seguimiento mas exhaustivo de su salud oral, ya que el piercing puede derivar en diversas complicaciones.

Piercings y salud bucal: problemas asociados al piercing:

  • Cicatrices queloides: son cicatrices hipertróficas, abultadas y fibrosas. Son tumoraciones grandes, rojizas y dolorosas al tacto. No son precancerosas, pero no es posible removerlas quirúrgicamente.
  • Recesion gingival: un piercing lingual suele provocar recesiones en la cara lingual de los incisivos antero posteriores. Un piercing en el labio inferior causará la recesión en la cara vestibular de los incisivos inferiores.
  • Traumatismos: en el caso del piercing en la lengua, el traumatismo puede ocasionar pérdida del sentido del gusto y del tacto, disminución de la capacidad de hablar y deformidades. Además, puede provocar un gran dolor debido a la formación de hematomas que pueden llegar a encapsularse e infectarse.
  • Hipersalivacion: la presencia de un cuerpo extraño en la cavidad oral puede llegar a producir una hipersalivacion, que puede resultar muy incomoda y molesta para el sujeto.
  • Infecciones: si no se emplean las medidas higiénicas adecuadas y no se trabaja en un medio estéril, pueden producirse infecciones locales. Las infecciones incluso podrían llegar al torrente sanguíneo y diseminarse a otros órganos. Estas infecciones pueden ser letales, como la hepatitis B y el VIH.
  • Fisuras y fracturas dentales: se puede crear al hábito de empujarlo contra el diente, ocasionando pequeñas fracturas o fisuras del esmalte dental ocasionando hipersensibilidad dental.

Consejos de salud

  • Higiene: se ha de limpiar el piercing cuidadosamente sobre todo después de las comidas, toma de bebidas y cuando se fuma.
  • Utilización de colutorio con clorhexidina: como antiséptico para evitar la infección de la herida tras la inserción.
  • No utilizar los enjuagues habituales de uso diario: hasta que no este totalmente cicatrizada la herida.
  • Evitar el consumo de tabaco, alcohol y grasas: para acelerar los procesos de cicatrización.
  • Evitar el juego o tocamiento del piercing hasta que no se haya cicatrizado totalmente la herida.

¿Qué hacer en caso de infección en un piercing bucal?

Piercing y salud bucal

Si aparece una infección en la zona del piercing, hay que retirarla de inmediato, acudir al odontólogo y realizar tratamiento con gel bioadhesivo de clorhexidina y algún antiinflamatorio sistémico. Si la infección es grave, deberán tomarse antibióticos.