La caries, la maloclusión, el bruxismo y la inflamación de las encías pueden estar detrás de un dolor de oídos.
El dolor de oído, los acúfenos o la sensación de presión, pueden estar relacionados con la salud bucodental.
Los nervios y los tejidos de la boca están muy cerca del oído, por lo que el dolor en una zona puede irradiar a la otra.
La erupción de los dientes en la infancia puede también provocar dolor de oído, así como la erupción de los terceros molares en los jóvenes.